Agencia de Noticias Chiclayo (Brennan Barboza Bravo).- Dos estructuras de naturaleza ceremonial, asociadas a la cultura moche (entre 600 y 700 años d. C.) y al período Inicial (más de 3 mil 500 años a.C.), relacionadas a la cosmovisión simbólica, religiosa e ideológica, que van a permitir conocer los modos y formas de vida de los pobladores de esas épocas, encontraron los integrantes del Proyecto Arqueológico Paisajes Culturales de Úcupe – Valle de Zaña, durante los trabajos de investigación realizados en las laderas del cerro Las Ánimas, enclavado en el frondoso bosque seco de La Otra Banda, ubicado en del distrito de Zaña y perteneciente a la jurisdicción política de la provincia lambayecana de Chiclayo
Durante la presentación del hallazgo, ante autoridades regionales, provinciales y distritales, así como vecinos del centro poblado La Otra Banda, el director del proyecto, doctor Luis Armando Muro Ynoñán, informó que la importante investigación, que duró cuatro semanas, ha sido financiada por la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad de California Los Ángeles.
También dio a conocer que la autorización para la ejecución del proyecto la dio la Dirección General de Patrimonio Arqueológico, del Ministerio de Cultura, mediante Resolución Directoral N.º 000240-2024-DCIA-DGPA-VMPCIC/MC, motivo por el cual se encargó a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque la supervisión del avance de la primera etapa de las labores de la investigación arqueológica.
SECTOR 1
En la primera unidad de excavación, que por sus características se presume sea del período moche, el Lic. Hoover Rojas Cabanillas presentó la base de una estructura escalonada con cuatro niveles de un posible centro de adoración que se encontraba cubierta por la arena que el viento trasladó progresivamente hasta esa zona durante muchos años, cuya silueta en forma de cruz es similar a la planta de una huaca moche, ubicada en Trujillo, donde se habrían realizado rituales mágico-religiosos; destacando que, por su ubicación estratégica, la huaca otorga un control visual panorámico del valle zañero.

Asimismo, mostró el esqueleto de un individuo que fue enterrado en una celda construida en la base de la huaca, entre dos contrafuertes que delimitan el área del entierro, en posición fetal, con sus manos colocadas en su rostro, que al momento de su entierro habría tenido entre 4 y 10 años de edad, acotando que quizá se trate del contexto funerario de una muerte fortuita por alguna enfermedad o de una ofrenda humana.

Sin embargo, el arqueólogo de la Universidad Nacional de Trujillo precisó que las apreciaciones dadas son solo hipótesis preliminares y que, con los análisis científicos correspondientes, recién se podrá saber la verdad de los vestigios encontrados en las faldas del cerro Las Ánimas.
SECTOR 2
A su turno, el doctor Muro Ynoñán dio a conocer que, en el segundo frente de trabajo, se descubrió una secuencia de elementos arquitectónicos complejos de pisos y de muros construidos por tapia de arcilla, de más de cinco mil años de antigüedad, los cuales están enlucidos y decorados, señalando que en la parte central se encontró una estructura que tenía como eje una escalinata, desde la cual se habría subido a una especie de escenario en la parte central, en cuyo piso pulido de la parte inferior presenta dos lajas, una intacta y la otra destruida por los huaqueros.

El investigador también refirió que el recinto es una especie de teatro, donde se habrían desarrollado importantes ceremonias, y que correspondería a un espacio ritual del período formativo Inicial, explicando que las lajas presentan frisos decorados con imágenes antropomorfas en alto relieve, que representan a un cuerpo con atributos humanos y atributos animales, con cabeza de halcón, con apéndices que salen de la parte posterior de su cabeza, cuyas extremidades parecen brazos y piernas de un humano, pero rematan en tres puntas cada una de ellas, como las extremidades de los reptiles.

Precisó que la figura mitológica tiene una mezcla de atributos de un ave con atributos de un reptil, pero que en realidad tiene cuerpo de un ser humano; remarcando que el supuesto templo sería mil años anterior a la cultura Chavín, constituyendo una de las estructuras más longevas que se ha encontrado y pertenecería al período Inicial, contemporáneo con la huaca Ventarrón, que tiene los murales más antiguos de América y está ubicada en el distrito de Pomalca.
El también docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú, mostró en la parte superior de la zona una parte de un muro perimétrico, recubierto con un fino enlucido, sobre cual existe un panel pintado con el color azul, sobre el cual se ha coloreado un círculo de color rojo y, sobre esta superficie, se ha pintado una figura geométrica similar de color blanco, constituyendo una expresión artística y simbólica de la civilización ue habitó la zona; reconociendo que, por ahora, no se puede precisar lo que en realidad representa el detalle dicho pictórico.
